viernes, 26 de octubre de 2007

REIKI Y SANACIÓN ESPIRITUAL




Hay en el universo una combinación de energía Divina que, cuando tienes acceso ella, puede ser usada para sanar bloqueos físicos, mentales, emocionales y espirituales. Aquellos que se sintonizan con su frecuencia tienen la posibilidad de dirigirla hacia otras personas, animales, plantas, situaciones y a sí mismos. Puede ser enviada a través del tiempo, al pasado o para fortalecer el futuro.

Es la energía sanadora Reiki. Hay un nuevo despertar a su poder en nuestras conciencias, y por lo tanto, más y más personas están siendo sintonizadas para recibirla. También hay personas que pueden sintonizarla naturalmente, por su cuenta. No es accidental que esta energía esté liberándose para que podamos acceder a ella.

—Rei significa Universal. Es la Conciencia Espiritual Superior, el conocedor pleno y omnipresente Dios Fuerza que puede fluir a la fuente del problema. Restaura armonía y nos llena con luz, elevando automáticamente nuestra vibración.

—Ki o Chi en chino, Prana en sánscrito, también llamado Maná o Luz Líquida Divina es la energía Divina que fluye a través de todas las cosas vivas. Esta energía fue un don divino originalmente disponible en la época de la Atlántida, cuando los símbolos para acceder a ella eran conocidos por los sacerdotes y sacerdotisas atlantes, muchos de los cuales están reencarnando ahora. Fue utilizado por monjes tibetanos budistas hace miles de años y fue descubierto nuevamente por Mikao Usui, en el siglo pasado.

A menos que alguien haya nacido ya sintonizado con la frecuencia Reiki o que espontáneamente encuentre el canal, necesitará a un maestro Reiki para sintonizarse con la frecuencia conecta. Es como si fuéramos un aparato de televisión que necesita a un experto para que lo sintonice de modo que podamos recibir este canal en particular.

Durante una iniciación Reiki ambos cuerpos, el físico y el etéreo, son sintonizados a una frecuencia más elevada. Esto permite un canal claro para que la corriente Reiki de alta frecuencia fluya a través de él. Cada vez que un sanador Reiki se conecta con la fuente de fuerza, la corriente fluye a través de él aclarando sus canales y luego hacia la persona, la situación o el lugar al cual está siendo dirigida.

Por supuesto, la sanación espiritual hace lo mismo, pero el proceso y la vibración son diferentes.

Con la sanación Reiki, las personas son sintonizadas con símbolos que el Maestro coloca en sus chakras de la coronilla, del corazón y de la mano. Más adelante, durante otras sintonizaciones, les son dados símbolos que les permiten acceder a niveles más profundos de la energía. Por lo tanto, las llaves para sintonizarse con esta fuente de poder son símbolos específicos.

La energía sanadora Reiki baja en una luz violeta, la vibración más alta que podemos ver con nuestros ojos físicos, y es también el rayo de la purificación.

Una de mis consultantes se sentía muy perturbada porque varias de sus amigas estaban sintonizándose con Reiki y hasta se estaban convirtiendo en maestros de Reiki que podían iniciar a otros, sin tener un conocimiento profundo de las técnicas de sanación y un sentido de devoción por el uso de esta gran fuerza sanadora.


Le pregunté a Kumeka acerca de esto y me dijo que algunas de las personas que sabían conectarse con la energía Reiki eran técnicos. También había algunos que eran verdaderos sanadores. Los primeros atraían a personas que necesitaban técnicos para iniciarlos.

Los segundos hacían lo propio con los que precisaban verdaderos sanadores de Reiki para iniciarlos. Es lógico, porque todo sigue las leyes espirituales y cada uno atrae aquello que es similar.

Sin embargo, Kumeka agregó que los verdaderos sanadores eran mucho más poderosos.

Puedes imaginarte que si el técnico está sintonizando un aparato de televisión, sigue las instrucciones: hace esto, gira aquello y el resultado es que el aparato debería funcionar.

Si lo que interviene es una persona a quien realmente le importa que el aparato esté bien sintonizado, se toma el tiempo y el trabajo, usa su intuición y un sentido personal de compromiso para asegurarse de que haya una perfecta alineación y conexión.

Por lo tanto, como con todas las cosas, si alguien decide ser iniciado como sanador Reiki, es importante usar la intuición para seleccionar el maestro Reiki que hará las sintonizaciones. Si recibes sanación Reiki, tiene sentido que uses tu intuición respecto del sanador que eliges.

Como todo lo que concierne a información y conocimiento espirituales, también el Reiki se ha expandido y extendido a través de los siglos. Se han recibido nuevos símbolos. Es importante mantener la purificación de la vibración de sanación cuando se accede a ella, y la intención más alta.

Un verdadero sanador trae la energía Reiki con amor y compasión, la dirige sólo a aquello que es puro y para el mayor bien y utiliza la visualización para enfocar la fuerza.

Poco después de haber recibido mi Iniciación Reiki de segundo nivel, estaba en silencio haciendo mi práctica de yoga por la mañana, cuando un destello de conocimiento fluyó dentro de mi cabeza. Una voz dijo: "Soy el Dr. Usui. Es muy importante que todos eleven sus vibraciones ahora, y la sintonización Reiki es una manera de hacerlo. Sean conscientes de que muchas personas están inconscientemente recordando sus vidas pasadas como sanadores

Reiki o se sienten atraídos por Reiki. La gente discute acerca de si es conecto sintonizarse sólo con sanadores o también con técnicos. Pero es beneficioso para todos. Hay veces que se necesita un técnico. Sepan que Sai Baba, el Cristo Cósmico y muchos otros están ayudando con este trabajo.

Sepan que los ángeles de Reiki, entrenados especialmente, también están con el proceso.

Reiki es una parte importante para elevar la conciencia".

La voz y la información fueron tan inesperadas que me desubiqué, pero intento transmitir lo que se me dijo, lo más fidedignamente posible.

La energía Reiki, al igual que toda energía espiritual, limpia y purifica el cuerpo físico como así también las creencias mentales y emocionales. Purifica viejas y arraigadas creencias mentales, y son disueltas las posiciones mentales rígidas así como las creencias y actitudes que ya no nos sirven. Los símbolos operan sobre la mente inconsciente para disipar la negatividad.

La sanación Reiki trabaja a través del Ser Superior de la persona sobre la que se practica la sanación.

La historia reciente de Reiki

El Dr. Mikao Usui nació en Japón a mediados del siglo XVIII. A él le impresionaba el deseo del Buda de ayudar a otros, y notó que se decía que el Buda podía sanar las enfermedades y que sus discípulos adquirían habilidades para sanar siguiendo sus enseñanzas. Empezó su búsqueda de aprendizaje de la sanación.

Cuando visitaba los templos budistas en Japón, siempre se le decía que el aspecto espiritual era más importante que el cuerpo, y además, que la habilidad de sanar lo físico se encuentra cuando nos enfocamos en sanar el espíritu.

El Dr. Usui se hizo amigo del abad de un monasterio Zen. Allí estudió los Sutras, las escrituras budistas. Aprendió chino para poder estudiarlas en su idioma original, luego aprendió sánscrito para poder leer las escrituras budistas que nunca habían sido traducidas. Eso es compromiso. En los Sutras tibetanos, escritos en sánscrito, descubrió la fórmula para contactarse con un poder superior que el Buda mismo había utilizado.

Luego de su búsqueda, que duró siete años, el Dr. Usui tenía la información que necesitaba pero no la habilidad para sanar. Decidió entonces seguir la fórmula e ir a la montaña Koriyama para hacer ayuno y meditar durante veintiún días.

El día vigésimo primero vio un rayo de luz que venía hacia él. Se dio cuentade que lo iba a atravesar y pensó que quizás lo mataría, pero decidió que la habilidad para sanar valía la pena. El rayo le pegó en la frente y lo dejó inconsciente.

Al salirse del cuerpo, vio burbujas de luz que mostraban unos símbolos. Recibió la sintonización y el conocimiento de cada símbolo y fue iniciado en la sanación Reiki.

Al bajar de la montaña se lastimó el dedo gordo de un pie. Sostuvo su dedo con sus manos y en pocos minutos, el dolor y la sangre habían desaparecido.

Cuando llegó al pie de la montaña entró en un albergue, para comer su primera comida en veintiún días. Aunque el dueño del albergue le dijo que no comiera mucho luego de su ayuno, comió una cantidad normal y no se sintió afectado. La hija del dueño del albergue tenía la cara hinchada por un dolor de muela. Usui aplicó la energía Reiki para sanarla.


Luego de eso, durante siete años el Dr. Usui se quedó entre los mendigos en Kyoto, sanando a los enfermos.

Cuando se sentían mejor, él los mandaba a que encontraran trabajo, pero volvían diciendo que era más fácil mendigar que trabajar. Se dio cuenta de que él estaba rescatando en vez de sanar, por lo tanto, se fue y buscó a aquellos que añoraban estar sanos. Cuando encontró a los que verdaderamente querían sanarse, les enseñó a sanarse a sí mismos y les dio los principios del Reiki para sanar sus vidas y sus pensamientos.


Dio la sintonización de Maestro a dieciséis personas, incluyendo al Dr. Chujiro Hayashi, un oficial retirado de la marina, quien fue el encargado de mantener intacta la esencia del Reiki luego de la muerte del Dr. Usui. A su vez, abrió una clínica de Reiki como resultado de su continua investigación, y creó las posiciones de las manos, el sistema de tres grados y el procedimiento de la iniciación. El Dr. Hayashi le pasó las enseñanzas completas del Reiki a Hawayo Takata, para preservarlas.

Hawayo Takata era hija de inmigrantes japoneses que vivían en Hawaii. Ella se había ido a Japón para recibir tratamiento médico por un tumor, pero en el hospital, mientras la estaban preparando para la cirugía, escuchó una voz diciéndole que no hacía falta la operación. Aun en ese estado preoperatorio se rehusó a que la operaran y fue llevada a la clínica del Dr. Hayashi. Cuatro meses más tarde estaba completamente curada y pidió aprender Reiki. Se quedó con el Dr. Hayashi por un año y luego volvió a Hawaii.

El la visitó allí para ayudar a establecer el Reiki en Hawaii y la inició como su decimotercero y último Maestro. Ella introdujo el Reiki en Norteamérica. Como sentía que el concepto japonés del respeto y la devoción eran difíciles de aceptar por la mente occidental, decidió cobrar una cantidad grande de dinero por la sintonización y el entrenamiento en la maestría Reiki, para que así se los apreciara debidamente.

Inició a veintidós Maestros de Reiki incluyendo a su nieta Phyllis Furomot, quien le sucedió como Maestro Mayor, título que aún lleva. El Dr. Hayashi y la Sra. Takata expandieron el sistema original para asegurarse un progreso.

El Dr. Mikao Usui vivía su vida con estos principios:

Por hoy, no te preocupes.

Por hoy, no te enojes.

Honra a tus padres, a tus maestros y a los ancianos.

Gana tu pan honestamente.

Demuestra gratitud por todo.

Sanación Espiritual

Cuando los centros de nuestro corazón empiezan a abrirse, sentimos el deseo de sanar a otros.

Luego comenzamos a elevar nuestra conciencia y aprendemos a abrirnos a la Fuente, para que podamos canalizar la energía sanadora. Pasamos por un proceso de limpieza gradual de nuestros canales con el fin de que la energía sanadora, al fluir a través de nosotros, se vuelva más poderosa y limpia. Bajamos la energía sanadora Divina a través de nuestro propio sistema de chakras, de modo que sea perfecta para la persona a la que estamos sanando.

Obviamente, la vibración de una sanación espiritual es distinta a la de Reiki; por lo tanto, algunas personas se sentirán atraídas por la sanación espiritual y otras por la sanación por Reiki. Todo es perfecto. Cada uno atrae lo que es correcto para sí mismo, y ahora hay ofertas y oportunidades muy diversas.

Muchos senadores espirituales trabajan sobre el aura; en este caso, la sanación puede llevarse a cabo en los niveles espiritual, mental, emocional y físico. La sanación espiritual con imposición de manos tiende a funcionar únicamente sobre el cuerpo físico.

Sanación con los ángeles

Cuando invocas a los ángeles para que sanen a través de ti, pasan cosas increíbles. Ellos elevan la conciencia del sanador y a la persona que está siendo sanada, hacia Dios.

Autor; Diana Cooper










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